domingo, 26 de septiembre de 2010

La Lepra practicamente erradicada

Durante los años 1626 y 1728 estuvieron expuestos algunos estados de la demarcación Venezolana entre ellos Cumaná, Cagua, San Felipe; Maracaibo, Mérida y Trujillo, después de descubierta la enfermedad que atacó al Capitán General de la Provincia Venezolana Don Pedro Gutiérrez de Lugo, el principal caso de Lepra o Enfermedad del Mal de Hansen.

Tiempo más tarde llevó al Gobernador de la Provincia de Venezuela y General Don Felipe Ricardos a crear en la ciudad de Caracas un Lazareto debido a la demostración de aborrecimiento de los habitantes que no padecían la enfermedad por los que sí, y por la escasez de erudísmo es sus culturas, la afección creaba figuras consternadas y basadas en el horror, miedo, repulsión, asquerosidad y el estigma representado por las llagas lepromaticas y heridas, engendraban mucho desasosiego.

La Lepra es considerada una enfermedad infecto-contagiosa provocada por una deficiencia inmunológica causada por un germen llamado Bacilo Micro Bacterium Leprae, explorada en 1873 por el Noruego Armauer Hagen, quién descubre el bacilo productor de la enfermedad, creando la cura del padecimiento. La manifestación del síndrome es representada por alarmantes úlceras en la nariz y la frente, pérdida del cabello y formación de cicatrices hasta que la cara se vuelve irreconocible.

La anomalia es identificada por la manifestación de rasgos leoninos, por la forma que adquiere la nariz inflamada y los labios congestionados, lo cual hace imposible distinguir ni la edad ni el sexo de la persona. Internamente, se destruyen las mucosas de la boca y la nariz, se pierden los dientes y la voz se vuelve ronca. En ocasiones produce hipersensibilidad, parálisis y, finalmente, pérdida de los dedos e incluso de las manos y los pies (Lepra mutilans). La putrefacción de los miembros suele ir acompañada de un olor repugnante.

Según la Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Faustino Pérez Hernández" en la actualidad la Organización Mundial de la Salud reporta alrededor de 2,5 a 2,8 millones de casos, aunque algunos estiman que existen probablemente de 10 a 20 millones de personas afectadas en todo el mundo. Estimaciones de dicha institución señalan que cada año se registran alrededor de 700.000 nuevos casos de lepra.
Más del 95% de los casos viven en los 16 países de mayor endemia: India con el 78% de los casos nuevos, Brasil, Myanmar, Indonesia, Nepal, Madagascar, Etiopia, Mozambique, República Democrática del Congo, Tanzania y Guinea.La enfermedad es más común en los países tropicales donde puede afectar hasta el 1 al 2% de la población.

La pagina Web vheadline.com en español señala en un articulo sobre los estudios estadísticos realizados por el Director del Instituto de Biomedicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Jacinto Convit considerado medico de la Esperanza y señala qué: “550 casos de lepra hasta el 2005 se registran en Venezuela”. Convit, a pesar del éxito de la vacuna que él mismo investigó inoculando el bacilo de la lepra en un armadillo (cachicamo) para obtener el Micro Bacterium Leprae, mezclándolo con la BCG (Vacuna de la Tuberculosis) creó la inmunización. En Venezuela estos casos no se han podido erradicar, por lo que a su juicio, no se puede desmayar ante esta situación.

Convit considera también la necesidad de esforzarse más para detectar el mayor número de afectados, porque es una enfermedad que se puede curar en seis meses, si se diagnostica a tiempo. La enfermedad, por medio de un examen exhaustivo bacteriológico especializado, llamado Baciloscapía de piel puede ser diagnosticado a tiempo, en un ente hospitalario de suma confianza para garantizar los resultados fidedignos de los mismos, no se conoce exactamente la vía de contagio, aunque los científicos indican que la más remota causa es el contacto diario e íntimo con un reservorio leproso, o animal que también la padezca, obteniendo la pandemia por via respiratoria.

El peligro de contagio es relativamente bajo, pero a causa de las mutilaciones, sigue siendo difícil resarcir en el mundo a los que se curan. Hoy en día, si la enfermedad se diagnóstica de inmediato, es probable que su avance sea interrumpido a base de antibióticos y que el tratamiento sea suministrado hasta que el especialista indique que la anomalía ha desaparecido totalmente; de lo contrario volverá a surgir.